"Las lluvias han sido muy erráticas, en los campos ubicados en el Sur y Este de Tucumán donde desarrollo mi actividad. Por ejemplo, en Taco Ralo cayeron 20 milímetros (mm), y en La Cocha sólo 2 mm. En este último caso sembramos muy poco porque, en general, los perfiles (de humedad del suelo) no son los adecuados", comentó a LA GACETA Rural el ingeniero Luis González.
"En los campos del Sur tucumano sembramos en algunos lotes, y en otras resembramos algunas zonas, por ejemplo en las cabeceras, que eran las más dañadas (por falta de lluvias suficientes)", describió.
Las precipitaciones, hoy más que nunca son esperadas por agricultores y asesores técnicos, para despegar toda la tecnología disponible en materia de siembra y poner los lotes en producción. "Esperamos que haya más lluvias para este fin de semana (caso contrario, la campaña, en las zonas donde falta agua, se volverá crítica), advirtió. "¿Si no hay lluvias suficientes dejar la soja y pasarse a poroto o maíz? La veo como una estrategia algo compleja, porque no es tan fácil cambiarse de actividad productiva. Para sembrar soja tenemos hasta alrededor del 20 de este mes", describió González, y agregó: "no resulta fácil a otros granos. Por ejemplo, en el caso del poroto, hay que salir a comprar semillas de poroto, lo cual hará que se incrementen los costos, porque, con seguridad, las semillas no serán suficientes para todos los productores". "Yo prefiero hacer soja y quedarme con un rinde de 2.000 kg/ha, y no pasarme al poroto, donde la comercialización es más errática", consideró.